Una ilustración de Pocco el perro y yo. Sí, si esta soy yo. Ese no es el piso de mi casa, ni ese el sillón de mi sala, pero esta bien. Pocco es genial. Brinca mucho y es demasiado pequeño, pero crecerá. Corre y nunca se cansa, le teme a salir fuera de casa, no sabe caminar con correa, y ya se alivió de la enfermedad que tenía. Es un perrito sano y feliz. Lo que no me gusta es que no aprende a hacer en su cajita de "regalitos", y que mi hermana lo odia, pero... ni a él ni a mí nos preocupa. Somos felices por que sabemos apreciar lo que tenemos y pobres de aquellos que viven a ciegas. Verdad?
Un día cuando era bartender, en un opening de una empresa de arquitectura, había un chico que fue contratado para ser una estatua viviente (tenía que quedarse quieto por dos horas, sin dar señales de vida). Y yo me la pasé haciendolo reir toooda la noche: le mandaba besos, guiños, copas, saludos, etc. jjajajjaja fue divertido. Cuando termino su acto, se quito el personaje y se fue a la barra a cotorrear con nosotros. Y me pregunto que por que me reia tanto (las persoans que me concen saben que siempre me estoi riendo, a menos que este triste), y yo le conteste:
- Cariño, yo no necesito razón para estar feliz. La vida es bellísima. Y eso me basta.
Y él se rió conmigo.
"yo y pocco"
acuarela y lapices de colores, sobre un papel duro que me encontré.
ah! y la desenfocada va por cuenta de photoshop.
Sigo haciendo lomo tallercitos, pagina web, animacion, para LOMOHOUSE, bla bla.
besos a todos. gracias por ponerle un coment al blog.
Y si no lo haz hecho, pues córrele!